Un enfoque integral para el niño y la resiliencia

Por Keith Creighton, 5 de noviembre de 2025

Parents and son playing in a park, focused on mental health.

"¿Mi niño está bien?"

Es totalmente natural preguntar si tu niño/a se está desarrollando como debería. Consuélate sabiendo que no hay un horario o calendario fijo en lo que respecta a la salud emocional. El desarrollo, para niños y padres, no es algo que sirva para todos. Cada niño crece, aprende y afronta las cosas a su manera — y sus padres también. 

Saber quién es tu niño o niña puede ser menos un diagnóstico y más un descubrimiento. A medida que los niños crecen y crecen, empiezan a mostrar a sus padres y al mundo qué les hace únicos y especiales. Una de las formas más poderosas en que los padres pueden apoyar a sus hijos es reconociendo sus fortalezas —incluidas las diferencias— y fomentando el crecimiento emocional paso a paso. Y cuando tu niño/a muestre emociones intensas, te sentirás más preparado para enfrentarlos con comprensión. 

Las emociones de cualquier tamaño no son emergencias

Puede ser difícil no entrar en modo arreglo cuando tu niño o niña está molesto. Pero la preocupación, la tristeza, la frustración y otros sentimientos intensos no son problemas que hay que solucionar: son emociones naturales que nos ayudan a desenvolvernos en la vida real.

Algunos de los retos que tu niño o niña puede enfrentar variarán según su edad y sus hitos de desarrollo, mientras que otros pueden permanecer constantes durante toda su vida. Las emociones que conllevan estos obstáculos, y cómo tanto el niño/a como su Familia los procesan en el momento, pueden cambiar y evolucionar. 

Aquí hay una situación común en la que niños de cualquier edad pueden sentir emociones intensas: entrar en una sala llena de desconocidos. Intenta hablar de cómo esperan que sea la experiencia y qué creen que podría pasar. Podrías decir: "Veo que estás un poco nervioso por entrar ahí. Está bien. ¿Y si entro contigo? O si vemos a uno de tus colegas, podríais entrar juntos."

Reunir con tu niño o niña donde esté, y tal como están, puede ayudarlo a gestionar sus emociones. Este artículo ofrece a los miembros estrategias sencillas y compasivas para apoyar a su niño o niña y cerciorarles que nunca están solos.

El valor llega en pequeños pasos

Cada día, en situaciones grandes y pequeñas, los padres pueden ayudar a sus hijos a afrontar miedos, superar los desafíos y fortalecer a través de los giros y vueltas de la vida. No todos los actos de valentía tienen que ser grandes y dramáticos como si protagonizaras una película. 

La resiliencia se construye a través de pequeños actos cotidianos de valentía:

  • Encontrar colegas con quienes sentar a la hora de comer el primer día de colegio

  • Apuntar a una actividad deportiva o a un club extraescolar donde no tengas experiencia previa

  • De pie ante la clase para mostrar y contar, o para presentar un reporte de libro

Tomemos ese tercer ejemplo y exploremos cómo puedes apoyar a tu niño o niña en su momento de valentía. Unos días antes del reporte del libro, invita a tu niño o niña a presentártelo primero. Esto les da la oportunidad de practicar lo que quieren decir y elegir una idea clave que esperen que sus colegas recuerden.

A través del juego de roles, la escucha suave y conversaciones abiertas sobre diferentes formas de actuar y responder, puedes ayudar a tu niño o niña a sentir seguro y preparado. Y pase lo que pase el gran día, estate ahí después para celebrar su esfuerzo u ofrecer consuelo — ambos momentos muestran resiliencia y confianza en uno mismo.

Esta función en nuestra app ofrece formas prácticas adicionales de inspirar valor y fortalecer la resiliencia, desde pequeños "momentos de valentía" hasta actos más grandes de autoconfianza.

No hay una única forma correcta de ser

Todos queremos que nuestros hijos encajen con los demás, que crezcan seguros, incluidos, felices y queridos. Pero, ¿qué ocurre cuando notas diferencias entre tu niño/a y sus colegas?  

Aquí tienes algunas de las posibles señales de diferencias en el desarrollo que pueden indicarte que tu niño o niña podría necesitar un apoyo extra. Ten en cuenta que estos son ejemplos, no un diagnóstico. Si tienes curiosidad o te preocupa, una conversación con un profesional puede ayudarte a decidir los siguientes pasos.

  • Falta de concentración y/o la capacidad de estar quieto o prestar atención

  • Mover nervioso, correr, trepar o hablar sin parar

  • Interrumpiendo, sueltando respuestas y teniendo dificultades para esperar su turno

  • Grandes reacciones, positivas o negativas, a estímulos como luces brillantes, olores, sabores y texturas

  • Una incapacidad o un camino más lento para leer señales sociales, jugar en grupo o hablar con otros

  • Hiperenfoque o un interés amplificado en temas concretos — puede ser un personaje de anime o un serial de televisión o algo más amplio como tiburones o magia

  • Comportamientos repetitivos como tambalear las piernas, rascar la piel o pinchar a otros

No hay nada "malo" en estos comportamientos, y pueden gestionar de manera que apoye la capacidad de tu niño o niña para aprender, hacer colegas y desarrollar habilidades de afrontamiento y comunicación. Un BrightLife Kids Coach puede ayudarte a orientarte en tus próximos pasos.

En muchos sentidos, descubrirás que estas cualidades son las que hacen únicas a tu niño, y algunas de ellas pueden ser de sus mayores fortalezas en la vida. Trabajando con las cualidades de tu niño, en lugar de resistir a ellas, los padres pueden nutrir a su niño o niña para que naveguen el mundo a su manera.

BrightLife Kids está aquí para ayudar a los padres a reconocer y apoyar la forma única de ser de su niño/a. En esta sección para nuestros miembros, hablamos más sobre formas de entender y apoyar a los niños neurodivergentes

Gestionar tus emociones para apoyar mejor a tu niño/a   

Si alguna vez estuviste en un avión comercial, puede que escuchaste el mensaje de seguridad al inicio del vuelo: si necesitas mascarilla de osígeno, ponte la tuya primero antes de ayudar a otros. La misma sabiduría se aplica a ayudar a un niño o a navegar por las emociones intensas; Debes cuidar primero tus propias emociones para poder estar plenamente presente y apoyar a tu niño/a. 

Tenlo en cuenta cuando la crianza empiece a parecer un juego de tira y afloja. Tiras pidiendo a tu niño o niña que hagan algo. Se resisten retrocediendo y diciendo "no". En esos momentos, los sentimientos de todos empiezan a hinchar: la ira de tu niño/a crece, y la tuya también. Es una espiral rápida que puede ser dura para los dos.

Pero recuerda, no todos los momentos tienen que ser una victoria. Si tu niño/a no está en peligro y no necesitas acción inmediata, simplemente suelta la cuerda. 

Dejar atrás la lucha de poder puede suavizar el momento al instante. No tienes que soltar la cuerda cada vez, pero cuando eliges tus batallas, tu niño o niña aprenderán que sus opiniones y sentimientos importan. Si a veces pueden hacer las cosas en su calendario, estarán más abiertos a hacerlo en tu calendario cuando sea necesario. 

Esta sección explora además las autoevaluaciones con estrategias para regular tus propias emociones y así ayudar a tu niño o a controlar las suyas. Ayuda a los padres a aprender a reconocer sus dificultades sin vergüenza, a mantener con los pies en la tierra durante los arrebatos y a responder con compasión tanto por el padre como por el niño/a.

Coaching para padres e hijos

Cada niño/a es único, y también cada situación de cuidado. Si buscas un sistema de apoyo personalizado y compasivo, BrightLife Kids Coaches aquí estamos para ti. Podemos conocerte a ti y a tu niño, hablar sobre tus necesidades y descubrir qué hace especial a cada uno. Compartiremos consejos y estrategias probados que pueden funcionar para ti y colaboraremos contigo para establecer y alcanzar metas.